Estudios realizados por entidades de diversos países, afirman que una presión incorrecta en los neumáticos supone una de las principales causas de accidentes. Entre estas entidades, se encuentra la prestigiosa NHTSA de origen estadounidense.
En simples palabras, una presión correcta, ayuda a prevenir accidentes y en consecuencia salvar vidas.
Los estudios realizados, demuestran que los efectos inmediatos en neumáticos con baja presión de aire son los siguientes:
- Menor maniobrabilidad
- Aumento del consumo de combustible
- Aumento de emisiones de CO2
- Disminución de la vida útil del neumático
En conclusión, una revisión periódica de la presión del neumático, incide directamente no solo en su vida útil, sino en un menor consumo, en un mayor respeto por el medio ambiente y por supuesto en TU SEGURIDAD.